TECHOS ESTIRADOS - DE ORIGEN AL PRESENTE
La historia del techo tensado comenzó en la antigüedad. Ya en ese momento, en la antigua Roma y Grecia, se usaba seda teñida para decorar los techos, cuyo color armonizaba y complementaba el interior principal de la habitación.
En aquellos días, los tintes para telas tenían una resistencia insuficiente a los factores externos, lo que conducía a un rápido desvanecimiento de la tela y la tela floja. Por lo tanto, la instalación de teñido de telas y techos tuvo que repetirse con bastante frecuencia. En los países del Este, se utilizó una tecnología similar para decorar el techo. Solo en lugar de seda se usó una tela de algodón, que fue impregnada previamente con una solución que consistía en agua y tiza. Y la instalación del techo se realizó en un marco premontado. Cuando se secó, la superficie de la tela resultó estar bien estirada y bastante lisa. Y con esta tecnología, hubo inconvenientes. El desprendimiento de tiza ocurrió muy pronto, lo que requirió el desmantelamiento del tejido y las operaciones repetidas.
En algunos países del Este y ahora utilizan esta tecnología. La diferencia está en el uso de la materia colorante, la tiza se reemplaza con pinturas acrílicas. El siglo XX estuvo marcado por el descubrimiento de polímeros. Y dado que el progreso se aplica a todas las áreas de la vida humana, la tecnología de los techos suspendidos ha pasado a una nueva etapa. Caucho, película y recubrimientos de pintura, plástico son materiales poliméricos que se basan en compuestos de alto peso molecular. Por lo tanto, sobre la base de polímeros, se creó una película de cloruro de polivinilo, que luego se usó para la fabricación de techos tensados. Las altas características operativas y tecnológicas de la película de cloruro de polivinilo permiten la producción e instalación de techos tensados de varios colores y texturas, con una larga vida útil. La tecnología, que actualmente se utiliza para fabricar el lienzo y montar el techo suspendido, fue desarrollada por especialistas de la empresa francesa Barrisol en los años sesenta del siglo XX. Ahora, los techos tensados de acabado se hacen no solo en casa, sino que también se usan ampliamente en oficinas, instituciones médicas y comerciales, etc. La tecnología para instalar techos suspendidos también ha sufrido cambios. Actualmente, la instalación se lleva a cabo utilizando perfiles especiales de aluminio y calefacción con aire caliente.